- Durante el Tercer Foro Económico de Pesca y Acuacultura, organizado por la CONAPESCA, destacaron que la producción mexicana de tilapia tiene estándares de calidad y sanidad únicos en el mercado, además de estar posicionada como un alimento altamente nutritivo y disponible a precios accesibles para la población en general.
A diferencia de otras naciones, la riqueza marina de los litorales mexicanos posicionan al país como potencia para el cultivo de especies altamente redituables y demandadas en el mercado nacional e internacional, además de que su explotación comercial también representa una fuente de empleos y de alimentos de alta calidad para millones de personas, destacaron especialistas e investigadores en temas acuícolas participantes en el Tercer Foro Económico de Pesca y Acuacultura.
Durante sus intervenciones en el encuentro organizado por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), sostuvieron que la acuacultura es una alternativa para la alimentación en México, ya que se cuenta con años de experiencia y modelos de negocios probados para desarrollar la producción de nuevas especies de manera sustentable.
Expertos internacionales refirieron que los estándares de calidad y sanidad de la tilapia mexicana son únicos en el mercado y posicionan a esta especie como un alimento altamente nutritivo y disponible a precios accesibles para la población en general.
En el foro titulado “La acuacultura: una alternativa para la alimentación en México”, el investigador del Hubss Seaworld Research Institute de Estados Unidos, Federico José Rotman, expuso que en México el cultivo del jurel Seriola sp es de alto potencial productivo y comercial, además de que el país cuenta con factores positivos para su obtención.
En el panel Piscicultura marina, Federico José Rotman abundó que la familiaridad comercial y social en México con la acuacultura nos posiciona como una nación con un sector productivo y con mercados cercanos y altamente demandantes de jurel.
El experto agregó que hay amplias áreas con potencial para ser sitios de laboratorio y engorda del jurel —rico en ácidos grasos omega 3 y excelente fuente de proteínas—, así como un sector acuícola que cuenta con el apoyo del Gobierno e institutos de investigación de excelencia internacional.
Dentro de las especies con amplia viabilidad de explotación económica en la acuacultura también se encuentra el cultivo de la almeja generosa, que el año pasado reportó un millón 404 mil toneladas de producto, indicó el director técnico de Laboratorio Oceánica y Grupo Marítimo Miramar, José Carlos Garduño Franco.
Agregó que el desarrollo comercial de esta especie en el territorio nacional tiene lugar en 80 por ciento en el Golfo de California (Panopea globosa) y en 20 por ciento en el océano Pacífico (Panopea generosa), cuyas producciones tienen como principal destino el mercado asiático.
El cultivo de moluscos es otra de las fuentes de alta importancia comercial, ya que en las naciones donde la acuacultura es importante o donde se reconoce su potencial, los gobiernos han instituido herramientas de gobernanza, subrayó el director de Sol Azul, Pedro Noriega Curtis.
Compartió que entre las políticas de apoyo institucional a la industria de moluscos está la de suministro, planificación y acceso a los recursos primarios, así como medidas de impacto ambiental, entre otros.
Por su parte, el investigador de la Universidad de Arizona, Estados Unidos, Kevin Fitzsimmons, aseguró que el modelo de producción de la tilapia es comercial y productivamente sustentable, debido a que es la segunda especie –después de la carpa— con mayor importancia en la acuacultura.
Recalcó que la tilapia cuenta con características únicas que facilitarán la continuidad de su crecimiento y le permitirán, en un futuro próximo, superar la producción de la carpa.
Cifras del sector destacan que a nivel internacional la producción de tilapia superó en 2011 las tres millones de toneladas y el año pasado creció alrededor de seis por ciento al registrar 4.2 millones de toneladas.