Una de las mayores amenazas para la biodiversidad es la introducción, intencional o accidental, de especies exóticas (no nativas) que desarrollan un comportamiento invasivo, desplazando a especies nativas y causando graves daños a los ecosistemas. Estos incluyen desequilibrios ecológicos entre las poblaciones silvestres, cambios en la estructura y composición de las comunidades así como en su funcionamiento, pérdida de poblaciones silvestres, degradación de la integridad ecológica de ecosistemas terrestres y acuáticos, tanto marinos como epicontinentales, reducción de la diversidad genética y transmisión de enfermedades que afectan la salud humana y la flora y fauna silvestres.
Estas invasiones ocurren aprovechando medios naturales como los causados por viento (huracanes o tormentas), corrientes marinas o cambios en las barreras naturales que mantienen a las especies confinadas a ciertas áreas, o introducirse por diferentes vías directamente relacionados con las actividades humanas. El incremento del comercio, las actividades turísticas y el incremento en la frecuencia de los medios de transporte, entre otros, han sido fundamentales en multiplicar las oportunidades para que las especies foráneas se dispersen y establezcan.
Al ser introducidos a un nuevo medio, ciertos organismos desarrollan un comportamiento diferente al que tenían en su ecosistema de origen, ya que carecen de las medidas de control de su área de distribución natural. Estas medidas incluyen depredadores, condiciones específicas del ambiente y competencia por los recursos, entre otras, que son las que mantienen a las poblaciones dentro de ciertos niveles de equilibrio en los ecosistemas donde han evolucionado de manera natural por largos periodos de tiempo. Estos comportamientos nuevos incluyen crecimiento descontrolado de las poblaciones y conductas agresivas no mostradas en su medio natural y pueden utilizarse al momento de determinar la invasividad de una especie.
Los impactos socioeconómicos de las invasiones biológicas son enormes, tanto en términos ecológicos como económicos. El costo ecológico lo constituye la pérdida irrecuperable de poblaciones y especies y la degradación de los ecosistemas. Entre los costos socioeconómicos se encuentran el impacto directo a la agricultura, silvicultura, pesca y turismo (que ha reportado pérdidas de millones de dólares), los problemas de salud pública y la pérdida de los usos culturales tradicionales de los recursos naturales.
Como respuesta al problema global de las especies invasoras, se han desarrollado estrategias estableciendo varios acuerdos y lineamientos internacionales con diversas organizaciones. Entre ellos se encuentra el Convenio Internacional para la Protección de las Plantas (IPPC), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la Organización Mundial de la Salud (WHO), el Programa Global de Especies Invasoras (GISP) y los Lineamientos para la Prevención de la Pérdida de Biodiversidad causada por Especies Invasoras Exóticas de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
Además, los países que han ratificado el Convenio sobre Diversidad Biológica (CBD) deben dar cumplimiento al artículo 8 (h) que establece que, en la medida de lo posible, cada parte impedirá que se introduzcan, controlará o erradicará las especies exóticas que amenacen a ecosistemas, hábitats o especies. Esto es fundamental para cumplir el acuerdo posterior de reducción significativa de la tasa actual de pérdida de biodiversidad para el año 2010, a nivel global, nacional y regional como una contribución al alivio de la pobreza y para beneficio de todos los seres vivos de la tierra, dado que se ha reconocido a las especies exóticas como la segunda causa de pérdida de biodiversidad convirtiéndose en una amenaza para la seguridad alimenticia de naciones en vías de desarrollo.
A escala continental México, a través del Plan Estratégico Norteamericano de Cooperación en la Conservación de la Biodiversidad de la CCA establece el desarrollo de esfuerzos conjuntos para combatir especies invasoras exóticas a nivel bi o trilateral en América del Norte. Otro esfuerzo a nivel continental es la red Interamericana de Información sobre biodiversidad (IABIN), con el apartado I3N dedicado a las especies invasoras.
Sin embargo, a nivel nacional es fundamental establecer medidas de control y vigilancia eficientes, evaluar los riesgos a la biodiversidad y establecer una mejor integración y cooperación entre sectores e instituciones, consolidando la planificación estratégica, una mayor participación y compromiso de las partes interesadas y un mejor uso de los recursos, instrumentos y procedimientos generales de gestión ambiental existentes.
La creación del Sistema de Información Sobre Especies Invasoras en México (SIEI) responde a la necesidad de reunir y acrecentar la información existente, a través de una visión integral del problema, con la colaboración de especialistas en el tema.
El principal objetivo de este sistema es recopilar la información disponible sobre especies reportadas como invasoras, incluyendo aquellas ya establecidas en México y aquellas que representan un alto riesgo para la biota mexicana. La información de especies se está obteniendo a través de la literatura científica, el apoyo a proyectos específicos, consultas a expertos y las colaboraciones con otras instituciones.
Estos datos permitirán el análisis para identificar zonas de alto riesgo para la biodiversidad, la identificación de las principales rutas de invasión, la generación de fichas de información por especie y la sistematización de la información. A su vez, esto servirá de ayuda para identificar las áreas en donde la información sea escasa o incompleta y permitirá tomar medidas al respecto.
Mantener e incrementar un acervo de información permitirá el desarrollo y aplicación de metodologías de análisis de riesgo e identificar especies de atención prioritaria, así como las medidas de control para las especies ya establecidas y la prevención, detección y erradicación de aquellas que presentan peligro potencial, permitiendo la implementación de un sistema de alerta temprana.
Si requiere más información favor de escribir al siguiente correo electrónico: especiesinvasoras@conabio.gob.mx
CONABIO. 2016. Sistema de información sobre especies invasoras en México. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. Fecha de acceso. URL: http://www.biodiversidad.gob.mx/invasoras